¡Hoy nos vamos al cine! THUNDERBOLTS*
Los más malos del barrio
Marvel está intentando de todo para recuperar la vieja gloria que se quedó en la cuarta fase de sus superhéroes. Encontrar sustitutos a personajes tan conocidos y con tanto carisma como el Capitán América, Thor, Hulk, Iron Man, Viuda Negra u Ojo de Halcón parece una empresa imposible. Por ahora lo intentan con este nuevo grupo que es la génesis de los Nuevos Vengadores que aprueba un examen que parecía abocado a repetición de la jugada. En vez de apostar todo al rojo de la violencia, acción dura y chistecitos a cada cinco segundos se tiran hacía el negro de un enemigo con sombras y luces o un humor más comedido y oscuro. No todos los personajes brillan de la misma manera, su papel queda mojado o empapado bajo la atenta mirada de unos grandes ojos color avellana y cabellera rubia. La idea de agrupar a varios hombres y mujeres desastrosos y embarcarlos en una misión suicida con pasado de algunos solo visto en series no se yo si puede ser buena idea. El puzzle debe encajar estas y otras piezas antes de los que se viene en el futuro estos ¡Thunderbolts* son una de ellas!
Y ¿en qué entonces brilla el film? ¿por qué parece que para la crítica ha caído con mejor pie que otras anteriores? Quizás el secreto de esta pizza está en la masa con recuperación de míticos como Soldado de Invierno o recuerdos de Supermanes Marvel que vuelan, paran balas con las manos e incluso tienen un lado malo que se propaga por el mundo. La humanidad es lo que hace vulnerables a estos superhéroes que salvan vidas, ya no son egoístas y el peso de sus acciones pasadas se dejan a un lado con tal de aportar al grupo o trabajo en equipo. Pierden batallas y actos como cualquiera y cometen errores o tropiezan varias veces con la misma piedra. Esos flashbacks relámpago clarifican ciertas actitudes y deben ser sanadas con más amistad, amor y abrazos como terapia con enfermos sentados en sillas y dependencia de cariño y compañía.
Por lo menos no nos van a dar la tabarra con universos paralelos o cameos de otros films o sagas. Es todo mucho más clásico, normal y que sigue parámetros de los anteriores episodios de este mundillo llamado UCM. Los conejillos de indias, bases secretas, jefes traicioneros o salvamentos de personas son eternos, una norma no escrita que no debe traicionarse y que parece que últimamente estaba siendo traicionada en pos de amenazas extraterrestres u otros mundos. Además reparten géneros, hay abandonos de barco sorpresa, abandonan ideas woke y de inclusión forzada y feminismos que desde hace mucho han hecho mucho daño al cine. Por ser continuistas y conservadores siguen con las escenas post créditos que hacen que el público abandone tarde la sala y es un dolor de cabeza para los acomodadores que limpian entre sesiones...
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