ARTE Y CARTEL
Cómicos caricaturizados (Parte 4)
Rigadin, versión Daniel de Losques, mantiene la nariz aguileña, el pelo peinado a raya,ojos minúsculos y cuerpo delgado y frágil. En los films de Georges Monca, de 1912 a 1914, puede aparecer disfrazado de empleado de pompas fúnebres, con barba postiza, simulando su propia muerte para poder llegar al corazón de la viuda de Nanjac, puede ser también un pretendiente de su esposa o convertirse en el hazmerreír de una fiesta cuando llega con un pantalón varias tallas más grande. En todos los casos la comedia está garantizada. A veces hasta los carteles lo anuncian así:
Scene comique jouée par PRINCE
Esta vez no es Max Linder quien se las tiene que ver con su suegra sino un pobre músico, Charles Prince como Henri Duval. El divorcio trae nuevas sorpresas a este gracioso pianista en el film de Georges Monca, basado en una comedia, en tres actos, de Alexandre Bisson y Antony Mars, de 1909.
El tercer cartelista más importante dentro de la comedia francesa trabajó para otra productora que no era Pathé. A Auguste Louis Leymarie (1880-1924) como a Barrere le encantaba pintar a los máximos representantes del mundo del séptimo arte ya fueran de su país o extranjeros como algunos actores estadounidenses. El genial Charles Chaplin fue retratado por él en numerosas ocasiones, un rey que ya dominaba el mundo y que era un ejemplo para muchos.
Eclair entre 1912 y 1914 apuesta por la serie de películas de Casimir, Petronille y Gavroche. Paul Bertho, con Romeo Bosetti había interpretado antes a Patouillard para la Lux film y ahora se convierte en este Gavroche que se enfrenta a todo tipo de fieras salvajes, como su desagradable suegra que por venganza le mancha su paraguas con tinta negra que dejará como un cristo el vestido inmaculado de una bella mujer después de una terrible confusión. Auguste Leymarie (1880-1958) es el artista de los pies pequeños, a veces desaparecidos que parecen flotar en suelos inexistentes.
Se pasa tanto con el maquillaje rojo en las mejillas de sus personajes que a veces les hace parecer más ridículos de lo que ya son.
En estas escenas con visión vertical, casi todos muestran su mejor perfil, incluidas las grandes cejas oscuras de Gavroche. Su firma es fija pero no tiene siempre una misma ubicación al igual que los dos sellos de Eclair.
Para él no hay imposibles, si tiene que casarse con una rica millonaria es capaz de traer a unos leones para que la den un buen susto y así ganar la apuesta. Arriesgará su vida para protegerla y así convencerla de que puede llegar a ser el marido ideal para ella. Gavroche con su bastón amarillo ¡parece que Leymarie es un enamorado de este color! y su sombrero amansa a cualquier animal. Romeo Bosetti no ha cambiado de género, sus locas comedias siguen estando plagadas de escenas disparatadas.
Como mayordomo puede hacer que un lisiado pueda andar y moverse sin que le duela nada, con un invento médico especial que es movido por una manivela y que mejora la circulación sanguínea, el pulsocon del Dr. Macaura.
Paul Bertho participó junto a otro cómico, Lucien Bataille, conocido como Casimir, en algún film cómico anterior a la guerra. Los dos habían trabajado para otra productora antes de llegar a juntarse, uno para Lux y otro para Gaumont interpretando a Zigoto con Jean Durand. En Eclair hacen una pareja entrañable que encandila a un público animoso. El rubio Gavroche y el moreno Casimir se entrenan juntos para pelear en boxeo contando como sparrings a varios leones. No ha necesitado mas que siete minutos Romeo Bosetti y un ¡zas, en toda la boca! para sacarnos una sonrisa ¡para que más! Guiones sencillos y cómicos graciosos caracteriza a este slapstick recién nacido.
Pero no todo iban a ser hombres, también Sarah Duhamel como Petronille iba a hacer de las suyas. Como Rosalie ya la habíamos visto de pareja de Littel Moritz para Pathé pero ahora comienza a tener papeles individuales en comedias del mismo estilo a partir de 1913 hasta que comience el conflicto bélico. No es un bellezón pero llena la pantalla con su sonrisa inocente y su gestualidad en absoluto matizada. El cartelista la pinta saltando la mayoría de las veces cuidando la caricatura para no parecer grosero. Sola o con Casimir protagoniza escenas muy divertidas junto a ríos que recuerdan a números de clown de circo como el de la pistola falsa con pañuelo bordado con la palabra BANG. Ella lo ha sustituido por un abanico multicolor. El efecto que se quiere conseguir en el espectador es alivio tras el susto de un posible suicidio. Los títulos de estos films en color rojo siempre se colocan en la parte superior separados de la escena como si se tratara de dos elementos totalmente independientes el uno del otro.
Gontran o René Gréhan es otro Max Linder. Viste como él, lleva bigote como él y se comporta de la misma manera. Los dos saludan con su sombrero, llevan monóculo y guantes amarillos y de perfil sonríen para nosotros. Al final Barrere y Leymarie no son tan diferentes como parecen.
Maurice Lauro (1878-1934) cartelista del cine cómico, se especializa en los films de Gontran y de Willy, uno de los niños prodigio de Francia junto a Bébé o Bout-de-zan. Usa colores muy brillantes y una técnica a la hora de dibujar que se asemeja a la de las ilustraciones de un cuento infantil usando lineas muy gruesas y sombreado muy simplón. Su firma, solo su apellido con letras mayúsculas y subrayado, no puede faltar en una zona visible.
Gontran pelea contra todo y contra todos, como un caballero armado con una pistola con muy mala leche y peor puntería. También, temeroso de la enfermedad del cólera, se enfrenta a los virus voladores que se parecen a monstruos gigantes con un insecticida fumigador de tipo flit en el film de 1911, Gontran a peur du choléra, de Lucien Nonguet. A su lado están los alimentos contaminados que lo acorralan sin remedio. No sé si Conrad Vernon y Greg Tiernan habrán visto este corto de cinco minutos pero sus vegetales con ojos y boca de La fiesta de las salchichas, del 2016, se les parecen mucho.
William Sanders, fue un niño prodigio que llegó a Francia en 1911 desde Liverpool, Inglaterra para protagonizar una serie de cortos para Eclair. En 1914 Willy tuvo que regresar a su país triste por los acontecimientos que se estaban viviendo en Europa. Siempre nos quedarán sus actuaciones en donde explotaba todas sus habilidades tales como montar a caballo, tocar el violín, boxear, etc... Maurice Lauro se encargó de representarlo en alguno de sus carteles haciendo alguna de sus travesuras pues no podía quedarse quieto ni un instante.
CONTINUARA...
Comentarios
Publicar un comentario