CUANDO LA PINTURA ENCONTRÓ AL CINE
Pistas para listos
El conservador Jacques Saunière ha sido asesinado en el Museo del Louvre. Antes de morir ha tenido tiempo de dejar un mensaje para la policía y para el simbólogo estadounidense Robert Langdon que se encuentra en la capital francesa para dar una conferencia. Este ayudado por la nieta de Saunière se persona en la pinacoteca y descubre dos pistas, en forma de anagramas que le llevan hasta el cuadro de La virgen de las Rocas, de Leonardo da Vinci, hallando detrás suyo una llave con la representación de la flor de lis, símbolo del Priorato de Sión, una sociedad secreta que conoce la verdad sobre el Santo Grial o Sangre Real, la sangre de la esposa, María Magdalena y de la hija de Jesucristo, algo que haría tambalearse los cimientos de la Iglesia Católica que tienen a San Pedro como su padre. El Código Da Vinci en el 2006 se estrenó tres años después de que la novela de Dan Brown se convirtiera en un bestseller superventas mundial ¡y yo que me alegro!
Al lado del cadáver de Jacques Saunière, escrito con un rotulador de tinta invisible, solo detectable bajo luz ultravioleta, nos encontramos con el primer anagrama que dice así:
O, Draconian devil Oh, lame saint! 13-3-2-21-1-1-8-5 (números de Fibonacci)
LeOnardDo da vinci the mOna lisa
Esto lleva a Robert Langdon y a Sophie Neveu hasta el famoso cuadro de Leonardo Da Vinci, La Mona Lisa que se encuentra en el museo, ala Denon, sala 6, protegida por un cristal transparente.
Esta es la primera obra en la que la protagonista es una mujer, en este caso Lisa Gherardini, esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo sgún la hipótesis más conocida ¡también se habla de una vecina suya como posible modelo del artista. Usando el sfumato, técnica que consiste en prescindir de contornos nítidos y claros, con “bordes en forma de humo o más allá del plano de enfoque” según sus propias palabras, consigue unos tonos más difuminados y oscuros.
La dama es retratada de medio cuerpo o tres cuartos serenamente sentada en un butacón y apoyando las dos manos en los brazos del mueble mientras al fondo puede verse un paisaje abierto en una galería, con presencia de un puente de piedra ¡se especula que perteneció a la ciudad italiana de Bobbio, en la región de Emilia-Romaña!
El lado izquierdo parece estar más bajo que el derecho, lo que hace que vista del revés por el espectador parezca elevada en ese lado o parte femenina o el sagrado femenino, la derecha era la parte masculina.
Sus ojos marrones-verdosos guardan escritas en negro varias iniciales que pueden darnos alguna pista sobre su identidad. En la pupila derecha pueden leerse las letras LV que se refieren al pintor mientras que en la izquierda son CE que corresponden a la Mona Lisa. Carece de pestañas y cejas que pudieron perderse con el paso del tiempo por diferentes restauraciones, las llevaría depiladas o quizás Leonardo no llegó a finalizar la obra y algunos detalles quedaron inconclusos. Mira hacía su izquierda mientras sonríe enigmáticamente ¡mucho se ha escrito sobre la sonrisa de la Gioconda! y viste un velo sobre la cabeza transparente, símbolo de castidad que tapa su largo cabello y un oscuro vestido de seda ¡su marido era un rico comerciante de seda florentino!
El cuadro más famoso del mundo u óleo sobre tabla de álamo, de 77 x 53 cms, es la primera referencia femenina con la que nos vamos a topar pero no la única.
El norteamericano Dan Brown y el director Ron Howard colocan acertadamente esta obra en el Louvre en esos años 2003-2006. Llegó allí tras muchas vicisitudes, pasando de las manos de Leonardo a las del rey francés Francisco I que la compró por 4000 escudos de oro a principios del siglo XVI. Cuando falleció el monarca pasó a Fontainebleau, París y Palacio de Versalles llegando a la gran pinacoteca parisina en 1797 de donde salió solo en contadas ocasiones, dormitorio de Napoleón en el palacio de las Tullerías, castillo de Amboise y abadía de Loc- Dieu. Quizás lo más curioso haya sido el robo del mismo en 1910, por el carpintero italiano Vincenzo Peruggia que fue detenido cuando pretendía vender el cuadro al director de la Galería degli Uffizi florentina que lo delató ¡Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire fueron sospechosos pero al final se demostró que no tenían nada que ver con el hurto! A veces ciertas declaraciones pueden dar lugar a malos entendidos.
Sophie Neveu encuentra otro anagrama al lado de la pintura, al lado de manchas de sangre, en donde puede leerse:
so dark the con of man tan oscuro el engaño del hombre
madonna of the rocks
La virgen de las rocas, también obra de Leonardo Da Vinci, es el segundo óleo sobre tabla que merece su atención. Detrás de ella cae la famosa llave con el símbolo de la flor de lis que les llevará lejos del museo en su próxima parada. Sorprendidos por un inepto agente de policía dejan el cuadro en manos de este, escapando del lugar. Una escena repetida al natural y pintada siglos atrás ¡aquí no hay nada que quede libre al azar!
La Virgen María en el centro está mirando al suelo ¡caída del cuadro! y a los lados tiene a los desnudos San Juan Bautista y al Niño Jesús, como Robert Langdon, nuevo bautizado creyente del Priorato de Sion o Sophie Neveu, la que siempre tuvo la verdad ante sus ojos o un nuevo mesías de la palabra y secreto de su abuelo. Vestido, encontramos al arcángel Uriel, ángel de la guarda que salva la pintura de estropearse al caer al parqué.
Todos se encuentran en el interior de un refugio rocoso en las montañas formando con sus cuerpos una triángulo que multiplicado por dos y unido da lugar a un curioso pentanculo o icono religioso pagano que hace referencia ¡otra vez! al símbolo de Venus o la parte femenina de todas las cosas. Así como la cueva les protege a los protagonistas del exterior, el museo protege a la pintura de Leonardo de ideas aviesas.
Las miradas y gestos entre los personajes establecen una relación muy concreta y especial en esta parada del camino. Así como la Virgen y el Niño Jesús descansan en su viaje de huida a Egipto encontrándose en ese lugar con el ángel Uriel y san Juan Bautista, así también realizan un alto Robert, Sophie y el agente de policía junto al cuadro o Virgen de las Rocas. Este señala con su pistola ¡dedo de su mano derecha! a Robert mientras Sophie levanta también la suya amenazando con dañar la obra de arte y después apuntando con el arma robada o Niño Jesús bendiciendo a San Juan Bautista que en oración bendice y reza porque todo salga bien ¡a Robert Langdon le acusaba el capitán Bezu Fache de ser el asesino de Saunière!
Esta es la historia de como llegó hasta la pinacoteca:
Fue pintada mientras el genio Leonardo se encontraba en Milán, en la corte de Ludovico el Moro. Fue la Cofradía Inmaculada Concepción quien realizó el encargo para un retablo a colocar en el altar de la capilla de la iglesia de San Francisco, el Grande. Después como el ejemplo anterior ingresó en las colecciones reales de Francisco I antes de colocarse en el Louvre hasta el día de hoy.
Ron Howard lo que si ha variado es la ubicación de las dos pinturas italianas. En el film están en la misma sala pero sin embargo en el verdadero Museo del Louvre ocupan localizaciones diferentes, una en enorme sala y la otra en una Gran Galería del ala Denon.
Señor óleo sobre tabla, de 199 x 122 cms que como el anterior no necesita presentación para ser conocido o una segunda pista en este campo infestado de minas. Esta y la anterior fueron copias realizadas por el pintor James Gemmill que trabajó para Howard.
Y llegamos a al tercera pintura que tiene a una mujer como protagonista, en este caso una pintura mural al seco, ejecutado al temple y óleo que se encuentra conservada en el refectorio del convento dominico contiguo a la iglesia de Santa María de las Gracias, en Milán. La última cena es un misterio en si misma. El investigador y sabelotodo de Santo Grial, Sir Leigh Teabing, amigo de Langdon, les ayudará a descubrir el paradero de la tumba de María Magdalena que será una prueba para derribar al Vaticano al que odia. Antes en su mansión les explica unas cuantas cositas de esta obra de finales del siglo XV, encargo de Ludovico Sforza por la que Leonardo no cobró nada u 880 x 460 cms que se han convertido en una de las obras referencia de la historia del arte.
La escena representada muestra a Cristo en el centro de una larga mesa, en el cenáculo o sala interior de la casa de Jerusalem. Los personajes, doce apóstoles y el Señor, no están bebiendo vino después de haber partido el pan ¡ausencia de copas! Se trata de cuatro grupos de tres personajes en donde destaca la figura femenina de una mujer, María Magdalena, la secreta esposa de Jesús sentada en el lugar de honor, a la derecha de Cristo y junto a San Pedro, armado con un cuchillo o Judas Iscariote con la bolsa de las treinta monedas de plata, símbolo de la traición. Según la teoría de Sir Leigh Teabing, realmente el Santo Grial es la propia mujer con cabello pelirrojo, manos femeninas cruzadas y seno que parece adivinarse. Ella y Jesús visten con los mismos colores, imágenes speculares que están unidas por la cadera y se inclinan en direcciones opuestas creando la forma del cáliz o símbolo de lo femenino.
La mujer estaba embarazada y llevaba en su útero el linaje real de Cristo o su hija, Sara que nació en Tierra Santa y que era una amenaza para la Iglesia pues se convertía en la sucesora de su obra lo que dejaba en mal lugar a Pedro al que siempre se le ha considerado la piedra donde Jesús edificará su iglesia y el poseedor de las llaves del Reino de los Cielos ¡cosa que el Priorato de Sión desmentía con pruebas ocultas!
Así que no solo tenemos a once hombres y una mujer sentados a una larga mesa , con copas de vino y diferentes viandas, alrededor de Cristo, sino también la revelación de que la sucesora del legado de Cristo era una mujer, la tercera señalada en pinturas de Leonardo. Leonardo utiliza la perspectiva en punto de fuga usando el cuerpo de Cristo como eje central piramidal y las paredes y techo, tapices y casetones como líneas que conducen nuestra mirada a la pared del fondo donde el frontón curvo, sobre tres ventanales abiertos al exterior, señala su santidad o nimbo divino. Robert, Sophie y Leigh ¡otra tríada como la principal con dos hombres y una mujer! entienden el mensaje oculto del maestro italiano, un genio que criticó a la iglesia en otras ocasiones, como el perro que se muestra escondido en La Virgen de las Rocas y que hace referencia a la corrupción de la institución y que dejó como legado un Código Da Vinci perdido en el tiempo, el bino que no se muestra en esta mesa y que es la clave para hallar al real asesino o un spoiler encubierto.
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