ARTE Y CARTEL



                                       Pathé Freres y Gaumont en competencia (Parte 3)


La Pathé interesada en lo que hacía Film d ´art contraataca con una serie de películas al amparo de la Sociedad Cinematográfica de Autores y de Letras  (S. C. A. G. L.) que básicamente usaban la misma fórmula e idéntica fuente de inspiración (películas basadas en obras teatrales y novelísticas famosas usando escritores, dramaturgos y músicos reconocidos  y actores y actrices de la Comedie Francaise)

A veces en los carteles aparecen resaltadas las siglas y otras no aunque se sabe que pertenecen  a ella. Es el tiempo también de las llamadas SERIE D´ART de esta Sociedad con escudos dobles en los carteles o S. A. P. F.

 

 

                           








La que acabó bastante mal fue María Estuardo. Candido Aragonez de Faria, se atrevió a pintar la muerte de la reina de Escocia por decapitación, el ocho de febrero de 1587, en el castillo de Fotheringhay. En este affiche, de 1908, la ejecutada no viste de rojo al declararse mártir católica sino de color negro mientras su larga cabellera dorada cae casi hasta el suelo. Esta vez no tenemos la imagen más pequeña de una escena secundaria sino el propio rostro de la protagonista, a la manera de camafeo.

Un artista holandés desconocido en 1613-1614 capta con su obra el dramático momento de su ejecución al igual que hizo el cartelista siglos después. Figuras pequeñas y en gran número que se concentran para ser testigos de su muerte y un verdugo que se dispone a decapitar a la ex reina.

 

 

                           


 

No es la Cleopatra, de 1910, la más importante del cine mudo, ese premio es para la Theda Bara de J. Gordon Edwards.

 

Henri Andreani y Ferdinand Zecca eligieron para el papel a Madeleine Roch en un film que contaba con la imponente presencia también de una estrella como Stacia Napierkowska, como mensajera. Volvemos al diseño de una única escena enmarcada, imitando a los carteles del Film d ´art, un título ornamentado y la identificación como obra de arte con las palabras en mayúsculas SERIE D ´ART PATHÉ FRÉRES. Faria ha colocado a la reina de Egipto tumbada, descansando en un diván ornamentado con rosas de colores, mientras parece conversar con un esclavo con una cesta con frutas donde trajeron escondida una serpiente. Le acompañan dos sirvientas, Iras y Charmion, una morena y una rubia, ninguna del pueblo de Madrid que esperan reacciones y la futura muerte por suicidio de su soberana debida a la mordedura del áspid que ella tiene en sus manos. Sorprende la calidad y minuciosidad en la representación de las ricas y valiosas arquitecturas egipcias con especial cuidado en hacer brillar el dorado de los frescos policromados y la escritura jeroglífica, gracias a la labor del decorador Jambon. Con Semíramis, de Camille de Morlhon, ocurre lo mismo, copiando el mismo modelo, incluso los dos gallos y las letras S. A. P. F. (Serie de arte Pathé Fréres) y solo cambiándole la imagen con otra reina, esta vez asiria a la que Dante identificó como desenfrenada en el vicio de la lujuria, de ahí que se la muestre presentando uno de sus magníficos jardines en donde sus súbditos se entregan por completo a este pecado capital.

 

 

                              


                              



Salomé, de Ugo Falena tiene póster italiano pero con nombre de Faria como los franceses. Debajo de la joven Salomé que ha bailado la danza de los siete velos ante su padrastro Herodes, encontramos la cabeza de San Juan Bautista decapitado para hacer realidad su deseo ¡antes este la rechazó!

 

¡Y qué decir de los fantasmas! Tampoco el primer cine mudo francés dejó escapar la oportunidad de asustar a los primeros visitantes a las salas con estos espíritus que se colaban en las vidas de los vivos para consolarlos o aterrorizarlos.

 

 

 


De color blanco es el espíritu de la niña que va a visitar a su madre borracha en el affiche de Faria para el film Pauvre mère, de Albert Capellani ¡Qué malas son a veces las bandas militares de música! Este es uno de los pocos ejemplos que tenemos de cartel con dos escenas separadas en la misma litografía. Una de ellas es siempre mucho más pequeña y menos importante y se coloca en una de las cuatro esquinas como el accidente de la hija de esta viuda. En la principal no faltan los pequeños detalles como la muñeca o el vaso de vino tinto derramado en la mesa de madera. Lo mejor sin embargo es el rostro de la mujer desencajado al ver el espíritu de su hija que se le aparece flotando en el aire.

 

 


 

                                


                        

Como la imagen del accidente era demasiado trágica vemos desaparecer a la pequeña en la ventana y luego su cadáver caído en el asfalto y recogido por los vecinos.

 

 

El cine fantástico de la Pathé que seguía ideas de Georges Méliès, copia elementos como el paraguas que parece utilizar Barbenfouillis, el propio Georges Méliès, para atacar a los selenitas en Viaje a la luna, y que será usado como objeto para bajar a la tierra, desde las estrellas, por un viejo astrónomo en el film de Gaston Velle, Viajando alrededor de una estrella, de 1906 ¿Es este el antepasado más antiguo de la famosa Mary Poppins de la todopoderosa Disney? Seguramente. Faria no necesita explicar mucho en su affiche.

 

En la escena secundaria el criado del curioso anciano prepara una pompa gigantesca de jabón, en un rústico barreño, con la que este subirá al cielo y en la principal ya está descendiendo agarrado a su queridísimo paraguas mientras una de las estrellas, la más grande con rostro de mujer le observa desde las alturas. No sabe ¡atención spoiler! que le espera un destino cruel ensartado en un pararrayos, tras ser expulsado por Júpiter.



                                


                          



En 1902, su Viaje a la luna, abrió la puerta a todo un mundo de películas de temática fantástica que pretendían sorprender al espectador. Gaston Velle, otro en nomina de la Pathé y Segundo de Chomón continuaron su labor con films que imaginan historias increíbles e imaginadas. Es el momento de los affiches con pequeñas figuras, en grupo o individuales que se enfrentan a seres extraños en aventuras y viajes a lugares desconocidos, en una única escena que ocupa toda la superficie de la litografía. Las monstruosas criaturas amenazan la vida de estas personas o simplemente aparecen como una ensoñación del protagonista, a veces convertida en pesadilla. No solo Faria trabaja en esto, otros ilustradores y pintores como Louis Charbonnier, Henri Gray o E. Marche también recrean estos ambientes irreales y dibujan bestias y seres demoníacos a veces acompañados de jóvenes femeninas que realizan fáciles coreografías de baile. Los títulos de los cortos, casi siempre de color rojo y con letras mayúsculas pueden verse en un lugar destacado y enmarcados.

 

 

             



En el primer cartel vemos al ladrón del joyero del radjah surcando los aires a lomos de un dragón volador. En el segundo, además de la gallina que pone huevos de oro y los pobres granjeros, aparece al fondo la reina de las hadas junto a su grupo de bailarinas bajo una brillante luz dorada.

 

 



                             


En Le reflent vivant, de Camille de Morlhon, los reflejos de un jardinero y un policía adquieren vida propia como si fueran fantasmas translúcidos.

 


 


Los Miserables que tiene como protagonistas a personajes parisinos humildes que vivieron la revolución de 1888. Albert Capellani, en 1912, cuenta la historia de Jean Valjean, Javert, Fantine, Cossette y Marius en cuatro episodios y dos horas y cuarenta y tres minutos. Anteriormente este mismo director en 1906 había dirigido el corto Le chemineau en donde un mendigo robaba en la casa de un religioso y más tarde al intentar vender los cálices era descubierto y apresado por los guardias. La escena del póster de Faria muestra al pobre hombre que es insultado y maltratado por un hombre armado con un palo de madera, mientras una mujer lo observa todo desde la puerta de su casa. En el film estos dos personajes, nunca coinciden bajo este paisaje nevado.

 


                         


 

El taller de Faria realiza un cuadro de familia con todos los personajes junto a un busto en piedra del escritor (1802-1885) coronado por una divinidad alada con trompeta, La Fama, alegoría de la Victoria.

Están todos allí presentes como Jean Valjean, Javert, la niña Cossette, Marius, el chico Gavroche, etc.. En el fondo se pinta una gran multitud peleando en los levantamientos y la bandera del país que es destrozada en las barricadas.

 

 



 

Un póster anónimo de Pathé, cosa muy extraña, nos presenta a Cossette de cría, trabajando como una esclava en la posada del malvado matrimonio Thénardier. Mientras ella carga con un pesado cubo lleno de agua, el señor Thénardier la regaña e incluso le levanta la mano con intención de golpearla. Los dos personajes resaltan sobre un fondo borroso y casi monocromático del que solo distinguimos el montón de heno y una cuerda colgada en la pared.

 

En otro, del mismo autor, casi imita la escena al detalle aunque hay un personaje que rompe la copia al fondo. El viejo Jean Valjean se encuentra sentado mientras que los dos enamorados, Cossette y Marius se abrazan apasionadamente.

 

                                        

 

Émile Zola (1840-1902) padre del naturalismo reflejaba con sus obras la realidad social de su época, un primitivo Charles Baudelaire que retrataba la vida moderna.


En La taberna, publicada la novela en 1877, se fija en la vida de los obreros mientras describe sus miserias después de caer en vicios como el alcohol. En Germinal, de 1913, vuelve al tema de las enfermedades y penurias trabajando en la mina ¡de Le Voreaux! con sabotajes y huelgas que traen consigo trágicas muertes ¡como la de Catherine!

 

 

                                                         



El Pathé-Journal desde 1909 rueda documentales sobre los horrores de la guerra en directo y en persona que más tarde se exhibirán en la gran pantalla con efecto motivador. La Gran Guerra era un conflicto que interesaba ¡y mucho! así que se pusieron manos a la obra dieron testimonio de todo lo que ocurría en el frente.

 

 


 

Pathé se especializa en producir films en donde las batallas son lo más importante. Es por ello que en los affiches es costumbre ver soldados luchando por tierra, mar o aire, lugares devastados por el enfrentamiento y un posicionamiento nada objetivo con héroes franceses y villanos alemanes. Los colores usados son apagados en consonancia con el tema tratado como en este de Mourir pour la patrie, sin fecha.

 



En 1917 Henri Desfontaines se fijó en la Alsacia. Adaptó el libro de Alphonse Daudet en el que un maestro de escuela se enfrenta a los alemanes dando una clase en francés cuando estaba prohibida, una especie de profesor Keating en El club de los poetas muertos. La anciana que aparece en el póster es una alsaciana, Jeanne Moser que se encuentra en un cementerio y ha recordado los momentos más dolorosos de 1870 y ahora reproducidos en 1917. El pintor simbolista y escultor Robert Lesbounit (1904-1984) ha pintado a la viuda vestida  con un traje tradicional en primer plano mientras detrás suyo el paisaje recuerda momentos trágicos y tristes. Henri Andreani con La France avant tout, de 1915, toca en el mismo film el tema social, lucha entre huelguistas y empresario y bélico, compañerismo en trincheras con dos enemigos que ahora debido a las circunstancias se han convertido en aliados. Todos se unen en contra de los alemanes llevando la bandera nacional con ellos.



                                 
 





CONTINUARÁ....

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