¡Hoy nos vamos al cine!     NOVOCAINE

                                                                         ¡No hay dolor!

No, no me estoy refiriendo a la mítica frase de las películas de Rocky Balboa. En Novocaine, el último trabajo del actor Jack Quaid que ya ha jugueteado con la acción más visceral y brutal en series de televisión ¡es el Hughie Campbell de The Boys! vamos a sufrir en sus carnes todo tipo de heridas que en esta ocasión no infringen dolor pero si mucho daño, como el del corazón roto. 

Una historia de amor que parecía bastante sosa de repente se convierte en un espectáculo de acción en donde no se permite pestañear ya que puedes perderte una acción importante o giro inesperado. Robos a sucursales de bancos, alocadas persecuciones en vehículos y luchas en distintos rings con obstáculos, uno de ellos es una casa con trampas, es el camino que debe recorrer el superhéroe de turno que parece más humano de muchos. Este Nathan Caine, amigo de la poli y de amigos de videojuegos en internet, "novio" de la mujer en apuros y empleado del mes que no canta contraseñas u otras informaciones de interés ni aunque lo torturen o le duchen con lluvia ácida, tiene poco tiempo para un rescate que se presupone complicado. La cuenta atrás ha comenzado y tendrá que pincharse mucha adrenalina para no caerse de culo con ciertas maneras de los "malotes" del barrio, expertos en armas automáticas, técnicas de supervivencia y lucha cuerpo a cuerpo con cualquier objeto susceptible de provocar la muerte en el adversario. Para pelear como ellos ¡conviértete en ellos! Dicho y hecho, el bueno buenísimo que nunca ha roto un plato y es feliz en su rutina diaria, es ahora un arma humana mortal que parece no tener apego a su vida y los malos son una presa que caen uno tras otro en sus manos o entre las piernas. 

Quien espere una acción con límites que espere sentado porque esta Novocaine pasa auténticamente de las buenas formas y se regodea en la sangre y huesos rotos pareciendo a veces una brutal colección de momentos desagradables con final infeliz. Sorpresas y giros también ayudan a ese álbum de cromos adhesivos con instantáneas románticas en forma de tarta con cereza o recuerdos con Rambos y tatuadores machacas que sacan más de una sonrisa nostálgica.

Brutal es la palabra, divertimento sin reparos o límites hacen que personas como yo que ya lo han visto casi todo en la gran pantalla haya tenido que girar de vez en cuando la cabeza por miedo a que se atrevieran con algo muy bestia ¡y si, lo hacen! No les tiembla el pulso a estos dos directores norteamericanos todavía muy desconocidos en la industria.  La comedia a cuentagotas pero justa en los momentos más adecuados y los mensajes ocultos relacionados con amores verdaderos o mentiras piadosas que ocultan historias terribles y personalidades con máscara son un añadido que junto a la música funcionan muy bien en esta agradable sorpresa de marzo. Me atrevo a pronosticar que pueda haber una segunda parte para Nathan Caine, me da que ha nacido una nueva estrella de la acción por accidente.