¡Hoy nos vamos al cine!       MEMORIAS DE UN CARACOL



                                             Retroceder nunca, rendirse jamás


Como el título ochentero de artes marciales de Jean-Claude Van Damme, Grace Pudel ha aprendido a base de palos que esa es la filosofía correcta. Por mucho que la vida te golpee y se lleve por delante a la gente que más te quiere, hay que ver siempre el vaso medio lleno y no medio vacío. Grace quiere a Gilbert y su hermano gemelo quiere estar junto a ella pero por avatares del destino, sus caminos se han separado y no parece que puedan volver a unirse. Siempre hay algo que echa por tierra la operación REENCUENTRO. No parece que vaya a completarse la cara con ojos y sonrisa "quemadas"





Alguien que ha sufrido bullying de pequeña, ha perdido a sus padres siendo niña y se ha separado de su única familia, ha decidido convertirse en un caracol encerrada en su concha, llevando su casa siempre a cuestas y dejando un rastro de infortunios tras de sí. Esta nueva mujer de los gatos colecciona Conejillos de Indias, frascos de cristal con cenizas de parientes y amigos fallecidos y figuras o caracoles vivos con nombres propios que finalmente dejará en libertad. A pesar de todo esta chica frágil y burbuja es buena y solo busca sentirse acompañada aunque el príncipe que besa le salga rana y su amiga del alma Pinky acabe olvidándose de todo, incluida ella. 



             



El director australiano Adam Elliot que tardó ocho años en hacer realidad esta película, cuenta en paralelo varias historias del pasado y presente que tendrán su consecuencia en el futuro. Usando un humor muy negro y colores apagados, critica males, enfermedades y trastornos que envenenan nuestro mundo como el citado bullying, el cristianismo sectario, la LGTBIfobia, la narcolepsia, el fetichismo extremo o la cleptomania y vicios como el tabaco o el alcoholismo que si te descuidas te pueden llevar a la perdición. 



    


Grace o Sylvia humana superará todos estos obstáculos que encuentra en su camino de plastelina sorteándolos sin papeletas y de un salto o dejándolos de lado. Avanza y cumple sus sueños imposibles que de deseos pasan a ser realidades. Todos aquellos libros que leía acompañada y que le alejaban y aislaban de la vida real son ahora una inspiración que usa para sus propios fines y proyectos personales exhibidos en una pantalla de cine. Su disfraz puede ya caer, su armadura abollada guardarse en el armario y el patito feo con labio leporino operado puede convertirse en el cisne que siempre estuvo destinada a ser. La manzana que comió no le ha provocado un sueño eterno como a Blancanieves ¡la nube crítica de la depresión ha pasado!






Memorias de un caracol es animación con niños para adultos u otra manera de hacerle una peineta a la vida con un dedo que no se rompe o quiebra y con una folclórica con antenas ¡vive y sé feliz!













Comentarios

Entradas populares