¡Hoy nos vamos al cine! BABYGIRL
Quien juega con fuego
Nicole Kidman es Babygirl o la ejecutiva de éxito Romy que va a vivir una transformación no física, metamorfoseando su carácter o sacando su lado más negativo ¡ese que en algunos prontos nos convierte en otra persona!
El film de Halina Reijn es una carta de suspense con puntos y comas muy marcados. Un punto y aparte delimita los dos primeros tercios del film. En el primero Romy muestra su lado más positivo, su cara más confiable y fiel. Es la perfecta trabajadora, responsable, seria, adicta al móvil y al portátil que en un mundo de tiburones se convierte en piraña. Un ejemplo para las juventudes que vienen pisando fuerte y la imagen de la empresa ¡fría como un robot o fiable como una inteligencia artificial que necesita bótox para parecer más joven! En su vida privada también es modélica, con dos hijas que viven con ella y un marido que la adora. La Romy que escucha la voz del ángel en su oído derecho aunque no es feliz del todo, aunque se siente en ocasiones incompleta, atiende a la razón porque esta es la que le ha aupado al éxito, la que le ha proporcionado el poder que atesora y el estatus que mantiene. Solo en algunos momentos escucha al diablo que le susurra en el oído izquierdo, se deja llevar por sus más bajas pasiones y se entrega en cuerpo y alma a lo prohibido u oculto o un sexo sin límites en la intimidad.
El segundo tercio muestra esa segunda cara de Romy que intenta ocultar a la vista de todos. No tiene nada de modélica, es infiel, celosa y traicionera, en su relación familiar y saca comportamientos algo enfermos en corazón y mente. El becario Samuel es el detonante de este gran cambio o un joven que se siente atraído por ella y juega con ella cambiando roles. Él no está por debajo de ella, aceptando órdenes y sintiéndose inferior sino que es un amo sin correa que pervierte sus modales y le lleva a un mundo desconocido en donde la libertad no tiene líneas rojas. Romy desencorsetada, abusa del exhibicionismo, fetichismo y dominación en una relación muy tóxica que tiene muy mala solución. Esta perrita que bebe leche y toma galletas como premio por portarse bien, entra en el tercer tercio de la película, confundida y con ganas de soltarlo todo.
Y entonces llegó la última parte o un desenlace que nadie sospechaba y que deja a todos en un lugar privilegiado. Las sospechas se resuelven, los engaños se descubren y Romy debe decidir como quiere vivir su futuro y con quien... Debe elegir con que mujer se quiere quedar y a que ángel o demonio va a echar de la habitación. Uno puede conducir a una pérdida de trabajo, poder y familia y una libertad apasionada y el otro conservará su pasado en memoria pero redefiniendo términos ¡una Romy más humana y vulnerable!
Babygirl habla de las mujeres empoderadas pero con debilidades humanas. Habla de la fragilidad de nuestras voluntades y de la presión a la que nos vemos sometidos diariamente que nos hace elegir entre el monstruo o el hombre y la mujer. Esta Jekyll y Hyde tiene mimbres para colarse en las nominaciones a los Oscars de este año y si Demi Moore también cumple con los pronósticos podemos ver una confrontación muy interesante con dos mujeres maduras optando al premio. Yo ya estoy preparando las palomitas...
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